El lunes hablábamos de las propiedades del bacalao.
El bacalao puede tomarse fresco o en salazón, siendo esta opción la que más posibilidades culinarias ofrece. La tradición de salar el bacalao es muy antigua, su fin era conservar el pescado durante más tiempo hasta llegar a tierra, ya que no existía refrigeración.
Una vez desalado conserva todas sus propiedades y permite ser preparado de muy diversas formas: hervido, frito, a la parrilla, en vinagreta o en ensaladas, y con salsas muy variadas.
Hoy os traemos una receta deliciosa y fácil. ¡ESPERAMOS QUE OS GUSTE!
INGREDIENTES:
- 1 o 2 masas para empanada
- 700 g de cebolla
- 500 g de bacalao desalado
- 150 g de aceite de oliva virgen extra
- 100 g de pasas sultanas
- 2 sobres de azafrán
- Sal al gusto
ELABORACIÓN:
1. Preparamos el sofrito de la empanada o zaragallada, como se le llama en Galicia, que viene siendo el relleno de la empanada. Para ello, calentamos el aceite en una sartén o cazuela amplia y añadimos la cebolla cortada en juliana. Dejamos cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos.
2. Añadimos el bacalao a la cebolla ya pochada, sin piel ni espinas, troceado y desmigado con las manos (ya desalado). Acto seguido, añadimos las pasas. Mezclamos el conjunto y continuamos cocinando unos 5 minutos más. Poco antes de finalizar la cocción, rectificamos de sal si fuera necesario y añadimos el azafrán.
3. Una vez cocinado el relleno de la empanada, escurrimos todo el líquido y reservamos el sofrito en la nevera mientras la preparamos.
4. Una vez colocada la masa base de la empanada, extendemos el relleno que teníamos reservado por toda la superficie de la masa, dejando unos 2 centímetros sin relleno en todo su contorno.
5. Estiramos la otra mitad de la masa y la colocamos sobre la masa ya rellenada.
Para cerrar la empanada, enrollamos la masa de la base sobre la masa de la superficie por todo el contorno de la empanada, y apretamos un poco con los dedos para que se mantenga cerrada. Hacemos un agujero en el centro de la masa superior, para facilitar el escape de gases, y lo decoramos con un cordón de masa sobrante.
¡FELIZ MIÉRCOLES!
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