¡BUENOS DÍAS!
El otoño es la época perfecta del año para volver a cocinar algunos productos que apetecen más cuando va llegando el frío, como es la carne asada. Si quieres preparar el asado ideal, aquí van unos cuantos trucos para conseguirlo.
Empezaremos por elegir una buena pieza de carne, siendo más recomendable comprar carne rica en grasa, bien sea infiltrada o envuelta. Podemos elegir piezas de ternera como el rabillo de ternera avileña, de cerdo como el rotti, el solomillo o la cinta de lomo, o incluso de ave como el pavo, el pollo relleno o contramuslos.
En cuanto a la temperatura de asado, es importante tener en cuenta que va ligada al tiempo y modo de cocinado. También influye el peso de la pieza que queramos hornear; es decir, por ejemplo, para una misma pieza de kilo y medio, quedará bien cocinada tras 45 minutos a 200º, pero también si la horneamos mas tiempo, unas 2 horas a menor temperatura, 120º, consiguiendo un resultado más sonrosado y jugoso con esta última técnica. Podremos jugar con estas dos variables recordando la regla:
A MENOR TEMPERATURA, MAYOR TIEMPO DE ASADO.
Para este tipo de elaboraciones se suele utilizar el horno convencional, que desde hace unos años suele incorporar también la función vapor, con la que se pueden alargar tiempos de asado y obtener resultados más tiernos aún. Además, es posible cocinar este tipo de piezas en una olla normal o de cocción lenta, aumentando el tiempo y resultando una carne que, literalmente, se deshace.
Finalmente, tras el cocinado, es recomendable dejar reposar la pieza asada en papel aluminio durante unos 15 minutos, para que se asiente y mantenga su temperatura uniformemente.
Os sugerimos servir en filetes finos, con una buena salsa y una guarnición que complete este plato como un buen puré de patatas o verduras de temporada.
Fuente: https://bit.ly/2UgNMWd
Comments