Este post, a pesar de ser una carnicería, habla del bacalao, mencionando a nuestra abuela y madre. Ella siempre estaba en su trocito de mostrador con sus encurtidos, legumbres, bacalao y arenques. A día de hoy, seguimos conservando todos esos productos de primerísima calidad, directos de pequeños productores locales.
¿Sabías como fue el bacalao famoso en Bilbao?
A finales del 1835 se dice que Simón Gurtubay puso un telegrama a sus proveedores habituales solicitando cien o ciento veinte bacaladas. Escribió algo así como : “Envíenme en el primer barco que toque puerto de Bilbao con 100 o 120 bacaladas de primera superior”. La leyenda, según cuentan propia de un cuento de gestas, dice que se tomó la letra o por un cero quedaron “1000120”. Con lo cual el buen hombre recibió un millón ciento veinte bacaladas. Cuando llegaron a Bilbao esa cantidad de bacaladas casi infarta.
El relato , sin embargo, no se detiene. Dicen que hacía gestiones para vender parte del pedido en Galicia y Asturias, Lo que a todas luces podía haber significado la ruina más absoluta para un pequeño comerciante, acabó siendo el negocio que hizo rico a Gurtubay. Poco después los carlistas asediaron Bilbao. Cuando los recursos escasearon y los vecinos se quedaron sin nada más para comer, había un hombre al que le sobraba Bacaladas para todos. Y así fue como Gurtubay se hizo rico a partir de un error.
¡FELIZ LUNES!